de la miel ni hablemos.

te decía que para mí a Doña Florinda siempre le gustó Don Ramón...

te decía que tomemos unos mates
que charlemos de algo clave en el equilibrio y desarrollo del ser humano,
que cantes la canción que nunca querés cantar
que me des un beso en cualquier lado menos en la boca
que contemos tus lunares hasta perdernos y empezar de vuelta
y después si,
juguemos a que te devuelvo la bici
o a que tengo tus colores en la mesita de luz
o en mis manos
y también te los devuelvo si queres.

vas tejiendo la telita arañita!
me cofunden los mil verdes de tus ojos
que cambian cada vez que la aguja mas larga del reloj llega hasta arriba,
me sonrío en las mañanas peleando con tu pelo
o con algún mosquito que no te deja dormir
y todo el sol que entra por esta ventana se parece al agua que llueve cuando habla tu boca
a la montaña que me contás allá, cuando empieza el día.
a todas las plazas
a las diagonales que me llevan a tu casa
a los NO pero si
a los SI pero no
a los besos del lunes que guardo hasta el martes.

vas tejiendo la telita arañita!
y yo me enamoro
como abeja enamoradiza que soy.