miércoles, 26 de octubre de 2011

aquella garza

En la pesadilla, la luz no encendía,desesperado intente ahorcar las sombras, luego golpearlas, fue inútil.los parásitos hacen a la debilidad y aun probando en todos los timbres salvo el que falta y el hundido nunca te encontré, mucho maneje corazón, la arena de mi reloj se esta agotando o también las bolas se me están hinchando, de mas, también,tu  aroma se esta extinguiendo del straples olvidado, intente detener los granos de arena, pero la risa vuelve, y tantas carcajadas me faltan soltar, que, seras nada mas que un extraño recuerdo,durmiendo en una de mis arrugas primaverales.Mi orgullo de pendejo resentido, te juzga. el veredicto es, que no me queres una mierda. vola. adieu

No hay comentarios:

Publicar un comentario